La composición de un salón puede variar según el uso que se le dé al espacio y el estilo de decoración que se prefiera. Hay que tener en cuenta la disposición y el tamaño de los muebles y elementos decorativos para conseguir una composición armoniosa y que permita moverse con facilidad por el espacio. También es importante elegir colores y estilos que sean coherentes entre sí para lograr un ambiente agradable y equilibrado.